De fiesta...

Desde la invención de las cámaras digitales somos capaces de salir de fiesta y tomar decenas de cientos de fotos en un espacio de tiempo de unas horas, además de algún que otro trago. Parece haber una proporcionalidad directa entre la cantidad de tragos tomados, la cantidad de fotos y el pobre contenido de las mismas.

Acumulamos una cantidad enorme de fotos que nunca borramos, salvo aquellas en las que salimos poco agraciados claro esta (que levante la mano quien no lo haga). De tal cantidad de fotos que tenemos en nuestro PC al cabo de tan apenas unos meses somos incapaces de distinguir se fueron tomadas en el cumpleaños del hermano o en la despedida del amigo.

Pero la pregunta es ¿es esto cosa de ahora o ha sido también así cuando la las imágenes quedaban atrapadas en una banda fotosensible?

Pues gracias a esta foto que nos han hecho llegar de Casa Colomin podemos asegurar que este fenómeno es mucho mas antiguo de lo que podemos pensar. Ver si no la foto de un día de fiesta de nuestros padres/abuelos y sacar vuestras propias conclusiones.

Creo que está clarísimo que cuando estás disfrutando de un buen momento con amigos, es un acto-reflejo natural querer preservar ese recuerdo durante mucho tiempo.